20 marzo 2008

Moverse o no moverse

Muchas gracias a la instancia que se abrió en el Festival Movimiento 6 del Teatro Camino, la de conversar entre el público asistente y los creadores de la obra una vez finalizada la función, para intercambiar opiniones, apreciaciones y responder inquietudes. Algunas observaciones hechas por el público han quedado rebotando en mi cabeza, han repercutido pensamientos, aclarado ideas y discursos. He aqui algunos de los efectos secudarios que produjo esa conversación.

Parece ser que el movimiento tiene un poco agotado al espectador, solo quieren que se haga presente si es que llega a ser estremadamente novedosa la manera de danzar. Ahora, determinar cuándo una manera es novedosa o no es bastante subjetivo, considerándose que cada vez que encontramos un lugar desconocido y por lo tanto novedoso en la creatividad parece ser que otros anteriores creadores ya lo han habitado previamente. Las ideas están en el aire. Cada quien las puede tomar y hacer de ellas lo que quiera, es decir doblegarlas, contextualizarlas, dominarlas, apropiarse...sí apropiarse, creo que ese es el punto, un creador debe apropiarse de una idea y particularizarla para que quede demostrado un real poder creativo, maniobrarlas a veces más o a veces menos drásticamente ya que no considero que sea primordial hacer vanguardia cada vez que se crea una obra. No me gustan las vanguardias, son demasiado perecibles. En cambio están aquellos lugares creativos que a veces han sido puestos frente a mi percepción, esas instancias que sin la necesidad de quebrantar tanta regla y dejar tan perplejo al espectador, logran (también) remover pensamientos, ideas, reflexión y otras sensaciones intangibles y volátiles aun menos descriptibles, y no pierden su encanto si las vuelves a ver.
Ante todo esto, tal vez porque ya muchos se han movido, tal vez porque quieren ser más drásticos en su puesta en escena, tal vez porque quieren expandir los dominios génericos y estilísticos de la danza, muchos creadores han dejado de interesarse por la exploración en las posibilidades de movimiento.
No me pidan que detenga la utilización de movimientos elaborados del cuerpo. Eso se lo dejo a los artistas de la danza contemporánea en boga de estos días, como Xavier LeRoy en su "Consagración de la Primavera" o como lo hace la Ribot. A pesar de que las tendencias promuevan lo contrario, considero que el movimiento abstracto de la danza es demasiado expresivo para dejarlo excluido de la escena.

No hay comentarios. :

publicaciones populares